Plan pretende garantizar la seguridad de usuarios y prevenir que salgan a las vías vehículos en malas condiciones. Incluye más equipos en terminales y en las calles, revisiones más exhaustivas y una focalización en las zonas donde circulan los buses de mayor antigüedad.

Santiago.- Cuadruplicar los controles de buses antes que salgan a la calle y focalizar la fiscalización en las zonas donde circulan las máquinas de mayor antigüedad, son algunas de las nuevas medidas que trae el Plan de Fiscalización de buses del sistema RED que anunció hoy el Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones junto con el Directorio de Transporte Público Metropolitano.

La iniciativa, que tiene como fin garantizar la seguridad de pasajeros, conductores y conductoras, y elevar el estándar de los servicios, comenzó a ser implementada el uno de agosto.

El programa potencia en un 33% los equipos profesionales destinados a esas labores, pasando de 180 equipos a 240. Esto hará posible crecer desde 328 controles en terminales al mes a 1.380, superando así las 16 mil revisiones al año.

En la vía pública, en tanto, se harán 1.800 chequeos mensuales, los que se focalizarán en las zonas donde circulan los buses más antiguos del sistema. Esto sumará 21.600 fiscalizaciones al año sólo en la calle. Entre ambas modalidades se superarán los 35 mil controles a buses.

El ministro Juan Carlos Muñoz aseguró que “para nuestro gobierno la seguridad de todas y todos es prioritaria. Estamos trabajando para entregar viajes más seguros y confiables, de manera que las personas prioricen el uso del transporte público y vuelvan a confiar en una movilidad más eficiente y sustentable Es por eso que tendremos más de 35 mil fiscalizaciones en un año, y cada bus con una vida útil extendida será revisado 4 veces al año”.

Con este esfuerzo se podrán prevenir fallas mecánicas y de carrocería que pueden afectar a los servicios, no solo por el aumento de las fiscalizaciones sino también porque en los terminales se puede realizar una inspección más detallada y profunda.

Paola Tapia, directora de Transporte Público Metropolitano, detalló que “desde este mes estamos triplicando la fiscalización de buses en terminales, lo que permitirá pasar de la revisión de 600 buses en promedio mensual en 2021 a 1380 buses al mes. Pero también significa revisiones más exhaustivas, buscando evitar que salgan a la calle buses en mal estado. Los principales problemas detectados por las fiscalizaciones en terminales a los buses más antiguos están en la carrocería, en un 69,1% de los casos. Le siguen ítems como la fuga de hidrocarburo (13,6%); problemas de timbre (4,7%) e iluminación (3,1%)”

El Secretario Ejecutivo del Programa de Fiscalización, Óscar Carrasco indicó que “estamos conscientes que es relevante que las personas se trasladen de forma segura y por ello, cada vez que detectemos buses que operan en malas condiciones lo retiraremos de circulación, tal como lo hemos concretado en medio centenar de veces sólo en lo que va de este año”.

De acuerdo al plan, los ítems de chequeo estandarizados pasarán de 31 a 42, aumentando en un 33% los detalles que requerirán de una inspección, entre ellos ventanas, barras de seguridad, manubrio, entre otros, los que antes eran parte de la revisión general.

De esta forma, se establecerá una mayor coordinación con los equipos de fiscalización para que aquellos buses que no sean seguros sean rápidamente retirados de circulación. Asimismo, se sumarán labores de fiscalización durante los sábados y domingos para brindar viajes más seguros los siete días de la semana.